En esta tercera maqueta hablo de las conexiones.
En primer lugar me dispuse a ver cómo podían conectarse entre sí una serie de esferas que aparentemente no tenían ningún orden.
El hilo rojo podría decirse que es exactamente eso, las conexiones que se establecían dentro de las esferas que realmente estaban hechas sin ningún sentido; tan sólo eran el fruto de una experimentación inicial.
El hilo azulado son las conexiones más exteriores de las esferas pero que esta vez sí tenían una cierta regularidad geométrica; dentro de la irregularidad, y entonces me di cuenta de que al unir estos hilos con el alambre podían llegar a crearse una serie de forma que sí que tuviesen más sentido y fuesen más regulares como lo son los triángulos.
Y por último, el hilo amarillo son las conexiones que hay entre el interior y el exterior.
Como estaba hablando de conexiones pensé que estas esferas no podían entenderse como cuerpos asilados entre sí; si no que debían estar íntimamente unidas, y es por eso que finalmente se encuentran formando un único cuerpo.
Después de experimentar con la maqueta pensé que en realidad tendría que establecer una serie de reglas para poder sacar ciertas conclusiones con más claridad, así que empecé a crear pequeños tetraedros a partir de la idea de los triángulos que se me habían ido formando en el proceso. Unir estos módulos podía ser de manera aleatoria o de manera ordenada.
Probé las dos, y obtuve que de la primera forma no obtenía nada interesante, pero sin embargo, si unía estos módulos con un alambre en forma de zigzag y estos alambres a su vez los conectaba entre sí, en su interior de generaban una serie de triángulos sucesivos a los que sí les encontré un cierto interés.
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