No me resulta nada facil definir, y menos aún, definirme, ya que debería abarcar con pocas palabras conceptos que se encuentran en contínua evolución. Pero...
¿Qué es la ciudad contemporánea para mi? Al igual que todo, un eterno resultado de pasado, presente y futuro. Un cúmulo de mejoras y de empeoramientos. Un constante movimiento imperfecto, causado por las miles de elecciones que hacemos. Caóticos y ambiciosos. Vivimos presionándonos unos a otros.
¿Qué papel pinto en ella y qué papel me gustaría pintar? Como cualquier persona, pinto un papel egoísta. No sé si es simple inconformismo con aquello que me rodea, pero continuamente sueño con otros lugares. Por consecuencia, inevitablemente, acabo creando mi propia realidad paralela, aquella con la que he decidido (super)vivir, y la cual difícilmente alguien podrá comprender. Tampoco lo pretendo.
En cuanto a mis propios propósitos/sueños arquitectónicos nunca he pensado que esten directamente relacionados con la ciudad tal y como la veo. Si no para mi propio concepto de ciudad y por eso siempre están ligados a transformaciones.
“La sencillez y la naturalidad son el supremo y el último fin de la cultura” (Nietzsche)
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